La bóveda celeste es un punto de encuentro entre el impresionismo y el jazz moderno, con alguna pincelada de música contemporánea y diversas influencias de otros estilos. Es una poción que nos hechiza y nos transporta a una cálida atmósfera de calma donde conectaremos con nuestras emociones más profundas.

Encontramos aromas de diferentes culturas, colores muy diversos y texturas abstractas. Encontramos minimalismo ingenuo, pero también densa complejidad; música íntima y tranquila, pero a la vez muy intensa y desgarradora; composición escrita al milímetro e improvisación libre; alegres y sencillas melodías con armonías oscuras y perturbadoras, ritmos incesantes y caos organizado. Es un disco de contrastes. Encontramos canciones, imágenes, poemas, historias e incluso una marcha de procesión.

Cabe destacar la colaboración de la flautista Julia Gual, una gran amiga del grupo que nos dejó, tristemente, en marzo del 2023. Tenemos la suerte de poder escucharla en Papier de Arménie, una pieza que había interpretado con el dúo en numerosos conciertos y que grabó en el estudio en diciembre de 2022.

También aparece en una sorpresa que encontrará al final del disco. Se trata de un ensayo de Rayos y olas, una composición para flauta y piano que Víctor le escribió para su 25 aniversario. el disco diferentes fragmentos de los ensayos que se guardan. Es un regalo poder escuchar la flauta de Julia, tan viva y chispeando cómo era ella. Su sonido perdurará en este disco y en nuestra memoria.

Por último, quien conozca el universo artístico de Carla Bley apreciará cómo su influencia se deja sentir en algunas piezas de este disco, incluidos el humor y la ironía que suelen acompañar su música. También están muy presentes otras grandes referencias actuales, como Sylvie Courvoisier, Brad Mehldau, François Couturier o Anouar Brahem, así como clásicos del pasado reciente, entre los que destacan Claude Debussy, Francis Poulenc y Olivier Messiaen